jueves, 20 de noviembre de 2008

Mi PIB sube, ergo todo va bien



La señora Paquita es vecina de la señora Herminia. Viven en el mismo portal y ambas son amas de casa. Como no realizan actividad económica productiva, su contribución al PIB es cero. Ellas simplemente se levantan por la mañana, hacen sus recados y limpian su casa, pero no producen.

Un día, preocupadas por la mala marcha del PIB de su país, deciden poner su granito de arena y elaboran un plan: se reúnen las dos en el salón de Herminia y se hacen sendos contratos la una a la otra en calidad de limpiadoras del hogar; Paquita contrata a Herminia para que barra y friegue su casa por 1000 euros al mes, mientras que Herminia empleará a Paquita para la misma tarea por otro tanto.

El PIB de su país acaba de crecer 2000 euros de la noche a la mañana, aunque no haya ningún cambio práctico respecto a la situación anterior. Por la noche, cuando en el telediario salgan todos los políticos presumiendo de tener el octavo producto interior bruto del mundo, ¿quién podrá culparlas de no sentirse partícipes de ese gran éxito?

...Ahora bien, ¿qué clase de broma es esta? Pregúntenselo a él:

viernes, 19 de septiembre de 2008

Incultura de género

Un amigo que prepara su tesis doctoral me contó hace poco, a su paso por Madrid, que uno de los campos en los que prolifera la investigació arqueológica es la Arqueología de Género. Ante mi cara de anonadado procedió a explicarme algunas cosas sobre trabajos, tesis e investigaciones centrados en el papel de la mujer, las tareas que desempeñaban y su rol en los patriarcados de la época. También añadió algunas cosas sobre ciertas (no hay que generalizar) personas que utilizan dichos estudios como bandera del feminismo.

Hasta aquí no es malo. Tan sólo la dichosa utilización, incorrecta absolutamente, del palabro género, como otra nueva ambigüedad políticamente correcta; en este caso para referirse a la diferencia sexual entre hombres y mujeres. Una mujer tiene género femenino. Una mesa, también.

Ahora bien: ¿hacia dónde nos lleva esta oleada de Estudios de Identidad Sexual? (me niego a llamarlos "de género"). La mejor forma de justicia, de igualdad, consiste precisamente en la asimilación de las diferencias como algo natural. Debemos superar el machismo predominante del pasado para pasar a vernos como iguales. Repito, como iguales. La trata de la mujer como si fuera un fŕagil y estresable animalito en vías de extinción es absolutamente inaceptable. Esto es igual de cierto para todas las tradicionales formas de discriminación (raza, religión, tendencia sexual). Me niego a considerar, implícitamente, que alguien es inferior a mí tratándole con esa mezcla de pena y condescendencia. Simplemente es indigno.

Desde las bases de la sociedad, hacia arriba, mediante el lento proceso de relevo generacional que, sí o sí, hay que atravesar para estos cambios, ya se va apreciando la igualdad de hombres y de mujeres. En el mundo de la empresa, en el segmento de edad por debajo de los 40, la mujer pisa casa vez con más fuerza. En la universidad, las chicas ya son mayoría y con mejores notas que los chicos. Eso es igualdad de oportunidades y el que gana, gana. Así, sí.

Pero eso no tiene nada que ver con la mezcla de feminismo y revancha que lo inunda todo. Hasta un ministerio estamos teniendo que soportar. Ministerio que para cubrir sus cero competencias y bajo el pseudónimo de Ministerio de Igualdad, recibió 43 millones euros que, supongo, se habrán gastado en mobiliario, acondicionamiento del edificio y dietas. La Universidad Carlos III de Madrid, de la que soy orgulloso alumno, acaba de anunciar a bombo y platillo su nuevo Vicerrectorado de Igualdad, que profundizará en los estudios de género y toda esa manoseada mierda.

En cuanto a lo de la proporción de mujeres en los consejos de administración de las empresas... ¿de qué estamos hablando?. Muchos de los que ahora están en dichos consejos salieron de la universidad en los años setenta. ¿Alguien puede decirme qué proporción de tituladas salientes había en ese momento? ¿Cómo puede justicarse esa gilichorrada de que un 40% de los consejos de administración deben ser mujeres si apenas debemos llevar 10 años con esa proporción de titulados universitarios (entendiendo que en los consejeros de las empresas no son lo más jóvenes e inexpertos, claro está).

¿Y cuál es el único país del mundo en el que hay más diputadas que diputados? Ruanda. Sí, ha leído usted bien: Ruanda. Desde hace dos días, tras sus recientes elecciones. Supongo que, para llegar hasta eso, a nosotros aún nos faltan muchos Estudios de Género por escribir.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Waste Allocation Load Lifter Earth-Class (WALL-E)


Hay algunas veces en que uno se siente a la vez grande y pequeño en la butaca de un cine. Suele ser algo inesperado, ya que por la gran cantidad de morralla que acostumbramos a ver a través de pantallas, no se suele esperar nada especial. Llegas corriendo al cine, compras la entrada cuando los tráilers ya han empezado hace rato, y sin palomitas ni tan siquiera una simple botella de agua llegas sudando a una sala hasta la bola de gente y con el aire acondicionado a veinte grados. Mierda, piensas. Tenía que haberme quedado en casa a ver un capítulo de Los Soprano. Y entonces, la magia.

No puedo contar la de veces que me sorprendí con la boca abierta y la cara de imbécil emocionado mirando a la pantalla. Ni la profunda tristeza que me embargó cuando sentí que un puto robot de mentira nos daba a todos un repaso a todos los presentes. Y al salir, esa extraña sensación de nostalgia por algo que todavía no ha ocurrido y que ojalá no ocurriese nunca.

Durante treinta largos minutos de silencio vemos cómo el hacendoso Wall-E se ocupa de limpiar los restos de una gran orgía, de algunos siglos de duración, en cuyo ecuador nos encontramos. Y todavía hay gente que cifra lo bien o mal que van las cosas en función de si sube o baja el PIB. Malthus se descojonaría de risa, el muy cabrón.

jueves, 14 de agosto de 2008

¿Es racista el anuncio de la selección de baloncesto?


Hay veces que no se puede con tanta tontería. Ni con Bush tratando de dar a los chinorris lecciones de derechos humanos mientras sigue existiendo la bahía de Guantánamo, ni con Rusia arguyendo su defensa del pueblo osetio ante la agresión de Georgia tras años de alimentar ese polvorín y mientras sus tropas saquean y bombardean a discreción a la población civil georgiana. Flipante.

Lejos de cosas tan complicadas y sesudas, ahora me cabrea el terremoto periodístico organizado en el mundo anglosajón con motivo de la foto publicitaria de la selección española de baloncesto rasgándose los ojos con los dedos índice, como hacíamos todos de pequeños para imitar los ojos orientales. Una foto simpática y cómplice, a mi entender, que hace un guiño a esa inocencia infantil.

El diario The Guardian se apresuró a insinuar que dicha foto podía ser considerada racista, de lo cual se hizo eco poco después el New York Times, y finalmente al Los Angeles Times. Dándose coba unos a otros, como citándose mutuamente para no ser ellos los que puedan ser señalados como acusadores, han ido acrecentando el murmullo hasta sacar a colación el "Dígale al negro que usted es mejor" de Luis Aragonés de hace unos años, juntarlo con los abucheos a Hamilton, y concluir que España es un país racista. En realidad me ha dolido más lo de los americanos, ya que mi opinión sobre la prensa británica es difícilmente empeorable.

Un columnista de Los Angeles Times llega a decir "no tengo estadísticas que ofrecer, pero apostaría a que en nuestro país hay un mayor número de matrimonios y parejas entre personas de distintos países que en la mayoría de las naciones en torno a España". Gilipollez de tanto calibre como ésta revela el gran nivel multirracial y multiétnico de nuestros improvisados fiscales californianos, de los que deberíamos aprender. Por algo un 44% de sus condenados a muerte son negros, por algo defienden el derecho a portar armas mientras su policía da unas palizas que te cagas a los negritos con pistola, y sobre todo, por algo su producción cinematográfica -la más influyente del mundo y la segunda más numerosa tras el porno ucraniano- es incapaz de sacar a un negro joven sin decir cuatro tacos en cada frase, gorra torcida y actitud chulesca.

Su corrección política tan exagerada sólo revela los complejos y culpabilidad que siente la nación estadounidense por ser, y haber sido, una de las más racistas de la historia.

lunes, 4 de agosto de 2008

La situación es grave



Es una lástima tener que repetirse tanto, pero el tremendismo informativo sobre la crisis económica que sufre nuestro país se ha convertido en algo diario, impune y jaleado.

Hoy se han conocido los datos del desempleo del mes de julio, objetivamente negativos:

El paro alcanza en julio su nivel más alto en diez años por la crisis (El País)

El desempleo vuelve a subir y alcanza la mayor cifra de parados desde abril de 1998 (la Vanguardia)

Todos los medios informativos, de un lado y otro, han tratado la noticia de forma parecida. De los dos titulares que cito, aunque ambos me parecen poco honestos, hay uno cierto y otro falso. Veamos cuál es cuál:

La cifra de parados es de unos 2.416.000. Es cierto que la última vez que tuvimos esa cifra de parados fue hace diez años (la última vez que tuvimos 2.400.000). Sin embargo, la población activa de España en 1998 era bastante inferior a la que tenemos ahora, por lo que:

  • 2.400.000 parados en 1998 representaban 15,4 % de población activa en paro.
  • 2.400.000 parados en 2008 representan un 10,44 % de población activa en paro. Que no es lo mismo.
Un gráfico ejemplo: en EEUU hay apriximadamente 6.660.000 parados. ¡Cuantísimos! ¿Están mucho peor (en lo que a paro se refiere) que nosotros? ¡No! Porque la población activa de ese país es de 151.000.000 personas, por lo que sólo hay una tasa de paro del 4,4 %, mucho menor que la nuestra.

El paro se mide, señores, en tanto por ciento sobre la población activa, ya que hacer lo contrario es dar medias verdades. Y la última vez que tuvimos un 10,44 % de paro (que es lo que tenemos ahora) estábamos en el primer semestre de 2001.

Ah, y sí, de los dos titulares es el de El País (periódico que por otra parte suele gustarme) el que es falso.

Pueden consultar todos los datos en la página web del Instituto Nacional de Estadística (www.ine.es); hay un link a la encuesta de población activa en la misma portada.

jueves, 24 de julio de 2008

Superjodidos!


Las crisis económicas de nuestro país son graciosas y sonadas, y hubo épocas en que los banqueros de toda europa miraban las finanzas públicas españolas con esa misma pena de asco y pena con la que se mira a un leproso. Los bonos del tesoro español les escocían en las manos...

Convertirse en el país con más kilómetros de alta velocidad del mundo no es nada comparable a sostener al mismo tiempo una guerra contra Inglaterra, otra contra Francia, otra contra los Países Bajos y otra contra el Imperio Turco al mismo tiempo, y claro: había que endeudarse. La gran cantidad de pasta que entraba por un lado se iba rápidamente en pagar los crecientes intereses y la situación se hizo insostenible: en 1575 Felipe II declaró suspensión de pagos. Igualito que Martinsa-Fadesa, solo que la empresa era todo el Estado. ¿Fuerte, verdad? Toda Europa se estremeció. (Algo así como si EEUU hoy se declara insolvente y corta todos sus pagos e inversiones).

En 1607 el lastimoso Estado se declara otra vez en bancarrota, y de nuevo se ve obligado a entramparse aún más en 1611. Un agujero sin salida, y cada vez más hondo, se cernía sobre nuestros tátara-tátara... abuelos. Para salir de cada hoyo, aumentábamos la deuda a cambio de ampliar los plazos de pago.

Con la llegada de los borbones, los economistas más cool en paro de toda Francia vinieron a aposentarse aquí, lo que provocó reformas positivas, aunque será crónico el endeudamiento masivo del Estado, el ahogo del sector privado y la actuación patética a nivel europeo de nuestra economía.

Una muy gorda fue la del petróleo de los años 70. De esa sí se acuerdan muchos. La deuda externa de España subió a 12000 mill. de dólares. La noche electoral de 1977, la de la nuestras primeras elecciones democráticas, la inflación era de un 26%. Aishh, es que ya por entonces usábamos petróleo, pero no lo producíamos.... Unos meses después, en el momento de firmar los famosos Pactos de la Moncloa, la inflación era del 47%.

Este semestre parece que el Estado ha gastado más de lo que ha ingresado... Analicemos si podemos permitirnos semejante dispendio: el BCE "exige" a los países miembros no sobrepasar en deuda pública el 60% del PIB; Alemania está en un 67%, Francia en un 64%, Austria en un 61%... y España en el 39%!! ¡Vaya, pero si somos uno de los países menos endeudados de la Eurozona! Qué sorpresa. Menuda cara van a poner los columnistas españoles cuando se enteren, y más teniendo en cuenta que lo del equilibrio presupuestario hasta hace 8 ó 9 años en España no se sabía lo que era.

Hay algunos que cuando piden mayores inversiones del Estado para mitigar la crisis, todavía se imaginan que se pueden imprimir billetes por la cara. Como decían hoy en Onda Cero sin exagerar ni un pelo: la peor crisis de nuestra historia.

martes, 19 de febrero de 2008

La fantasía kosovar


Kosovo es independiente y, puntual a su cita con la más predecible de las actitudes, ya tenemos a la portavoz del gobierno vasco pidiendo para Euskadi lo que a Kosovo la comunidad internacional le ha dado en bandeja, protegido por la KFOR.

Claro que tanto la comparación de Azkarate queda un poco coja. Comencemos por ese Milosevic que en 1989 anula por la cara, en un referéndum serbio (no kosovar), la autonomía de Kosovo. Sigamos con la posterior aprobación por la fuerza en el parlamento kosovar de la nueva constitución de Serbia, con el ejército serbio rodeándolo con tanques para "asegurarse" de que los que estaban dentro votaban lo que tenían que votar. Poco después, se suprimen los medios de comunicación públicos en lengua albanes. En 1992 se realizan unas elecciones, sin valor legal ya que Milosevic había anulado el concepto de autonomía kosovar, por las que se eligió oficiosamente y por abrumadora mayoría a Ibrahim Rugova como presidente de Kosovo, cargo por supuesto sin ningún valor legal entonces, pero que a Rugova le costó un atentado con una bomba y un secuestro. Finalmente, en 1999 y como todos sabemos, la OTAN entró en Kosovo tras las ospechas de genocidio de la población albano-kosovar, que fueron más tarde probadas pero que nunca obtendrían un veredicto, ya que Slobodan Milosevic se colgó en su propia celda de La Haya.

Hoy día, Kosovo sigue la misma senda que anteriormente tomaron Eslovenia, Croacia, Bosnia, Macedonia y Montenegro: engrosar la lista de las naciones resultantes del desmembramiento del Imperio Austrohúngaro en la I Guerra Mundial y que Serbia creyó que podría mantener bajo su órbita.

De acuerdo hasta aquí. Ahora volvamos a Euskadi, que es, gracias a la gran descentralización del Estado, un territorio con un nivel de autogobierno enorme, en el que se practica un sano bilingüismo, fomentado también (y a mucha honra) con dinero público. Un territorio que, además, y junto con Navarra, es el ojito derecho de la hacienda española, ya que a pesar de ser de las regiones más ricas, recibe más dinero del que da al estado, debido a unos residuos de la historia llamados fueros. Ni en sus más felices sueños podrían los kosovares haber imaginado un panorama así.

miércoles, 2 de enero de 2008

Con la Iglesia hemos topado


Existen los llamados poderes fácticos que afectan a la organización de todas las sociedades. La banca, el ejército, los medios de comunicación... pero uno de los más antiguos de todos, sin duda ha sido la Iglesia.

Nos ha costado muchos siglos y miles de muertos en revoluciones sacudir la larga mano de la jerarquía católica del control cuasi directo del Estado. Durante siglos muchos reyes lidiaron con disimulo contra esto, aunque con la otra mano se dieran abrazos con los obispos. Durante el siglo XIX se produjo sin duda la época de mayor oscurantismo, consecuencia directa de la reacción contra el liberalismo que se produjo durante la Guerra de la Independencia. Los famosos curas con trabuco españoles, que predicaban el asesinato de franceses y afrancesados eximiendo de pecado dicho acto, y que no dudaban en echarse al monte como un guerrillero más, fueron una muestra de esa reacción de crisis ante la llegada de nuevas ideas liberales que iban a hacer que se les acabase el chollo. El nuevo régimen, bajo égida francesa, además de extranjero e invasor, era un ateo y un masón, decían. La llamada a las pasiones religiosas, sumados a la comprensible rabia por una invasión extranjera formaron el cóctel mortal. Una vez acabada la guerra, y aprovechando la inercia en la que se encontraba el pueblo, los religiosos siguieron persiguiendo y ejecutando con la misma saña a los españoles que mostraran cualquier signo de liberalismo, bajo la complacencia del casi innombrable Fernando VII. Esto explica sobradamente la tradicional radicalidad anticlerical de los sectores progresistas en España, que han aprovechado para pagar con la misma moneda a la Iglesia cada vez que han podido, generando muchos y tristes enfrentamientos civiles.

Por suerte para nosotros, hoy estas ideas no están siendo impuestas por ningún invasor, y no tenemos el primer ingrediente de aquel mortal cóctel, pero sí el segundo. A la jerarquía católica en pie de guerra, pataleando ruisosamente, consiguiendo arrastrar en su llamada a algunos millones de españoles, mientras ve impotente cómo se escapa poco a poco su protagonismo en temas políticos, su cada vez menos influyente opinión sobre cuál es la manera correcta de vivir y convivir, el número decreciente de personas que marcan su casilla al hacer la declaración de la renta, los ya mayoría matrimonios por lo civil, personas no bautizadas, y un largo etcétera de signos visibles para cualquiera.

Es demasiado pedir a cualquier organismo vivo que no luche por sobrevivir. Todos lo harán, los buenos y los malos. Pedir a la jerarquía eclesiástica que guarde silencio mientras todo esto ocurre sería como pedir a un mamut que dejara de patalear y forcejear mientras se hunde lentamente y sin remedio en unas arenas movedizas.

Por tanto, no hay que extrañarse de su natural reacción de supervivencia, pero sí hay que saber llevarla. Es probable que la mejor contramedida sea ignorarles mientras, poco a poco, sigue el natural proceso en el cual las ideas racionales van ocupando el lugar de las supersticiones. Como se dice en los foros de Internet, no hay que dar de comer al troll.